domingo, 8 de abril de 2012

La tejera: sitio donde se fabrican tejas

El término de "La Tejera" se encuentra al este del pueblo de Berganzo a unos 1.200 metros de distancia. Es una zona bien comunicada colindante con el río Inglares en su orilla sur.
Detalle de la zona denominada la tejera en un mapa de la Diputación Foral de Alava

                          Detalle en una foto de satélite de Google Maps de dónde se ubican los restos de la antigua tejera 

Para que no quede ninguna duda sobre el origen del nombre, diremos que no tiene nada que ver con el árbol tejo. Un sitio plagado de tejos no se llama tejera. Así que sólo nos queda lo primero que pensamos todos. Sitio donde se fabrican tejas. Según la RAE. TEJERA=TEJAR= Sitio donde se fabrican tejas, ladrillos y adobes.
Realmente en La Tejera de Berganzo se fabricaban tejas y ladrillos. No sé las fechas, pero hace apenas 40 años estaban visibles los pozos de mezclado de la arcilla y puede que el horno de cocción. Todavía hoy se pueden ver algunas paredes de piedra de los pozos de mezclado.

Practicamente todos los pueblos o asentamientos tenían un lugar donde fabricar sus tejas y ladrillos. Debido a las dificultades para el transporte la "fábrica" de tejas se hacía allí donde estaba la arcilla y para esto se necesitaba una tierra apropiada y el agua de una fuente. En la tejera de Berganzo se dan estas dos premisas y así se debía de extraer la tierra de practicamente toda la ladera cercana a la tejera y la fuente aún mana un agua fresca y clara. Si os fijais bien podeis ver que esta fuente, a la derecha del camino, está canalizada para llevarla hasta los pozos situados al lado izquierdo del camino (con el pueblo a vuestra espalda).


La fabricación de tejas y ladrillos macizos es sencilla y su producción artesanal no requiere una excesiva especialización. Hasta el primer cuarto del siglo XX la producción de tejas y ladrillos era practicamente artesanal, y aunque había fábricas profesionales en algunos núcleos urbanos eran los propios vecinos los que se fabricaban sus tejas ayudandose de la tejera común y propiedad del pueblo.
Como deciamos la producción de tejas es sencilla. Lo más importante es encontrar una tierra apropiada para poder obtener la arcilla con la que producir las tejas y ladrillos.
Una vez encontrada dicha tierra se ha de recoger y tamizar para eliminar piedras grandes y demás residuos inservibles. Se solía dejar "podrirse" durante todo el invierno para que el material orgánico desapareciese. Una vez bien preparada la arena se metía en unos pozos en los que se mezclaba con agua. Se mezclaba por uno o varias personas que usando los pies pisaban la mezcla. Si encontraban algo duro lo retiraban y lo pisaban hasta asegurarse de que se quedaba homogenea y sin burbujas de aire en su interior...
Cuando se tenía la pasta deseada esta se metía en moldes de acuerdo a la pieza final deseada. Si se quería ladrillos se metía en unos cajones de madera sin fondo que se colocaban encima de una mesa. El extremo contrario se rebañaba con unas maderas dejando sólo el espesor del cajón. Después se desmoldeaba.
Con las tejas se hacía de forma similar. Se tenía unos moldes con la forma de teja y con unos marcos de 1 centimetro alrededor. El modeador espolvoreaba ceniza mezclada con arena fina en el fondo y después ponía una capa de 1 centimetro por el molde. El sobrante lo retiraba con sus propias manos tratando de darle un espesor homogéneo. Según se dice en algunas tejas antiguas se puede ver la marca de los dedos de los moldeadores. Finalmente se extraía la pieza de arcilla que se desmoldaba sin dificultad debido a la ceniza con la que se había espolvoreado el molde.
Con las piezas ya desmoldeadas se colocaban en eras para un secado inicial y para favorecer el cocido posterior. Se tenían protegidas de la lluvia durante una semana o algo más dependiendo del tiempo que hiciese esos días.
Un vez secadas se metían a unos hornos para la vitrificación. Se trataba de un cocido en hornos de leña en los que se colocaban las piezas de forma geométrica para que el calor fuese homogeneo. Este proceso de cocido duraba varios días llegando a necesitar temperaturas cercanas a los 1000ºC.
Una vez cocidas se dejaba al horno enfriarse con las piezas ya vitrificadas. Cuando estaban frias estaban listas para usarse en los métodos constructivos de la época bien en tejados o en paredes.

(9 de junio de 2013)
El pasado mes de mayo se celebró en Balmaseda el mercado medieval. En una zona de artesanos encontré este pequeño horno para cerámica y unos modes de tejas. Coloco un par de fotos que ilustran lo comentado sobre la fabricación de tejas.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario